Algunos de los casos de dermatología que se tratarían con antibióticos y/o corticoides pueden solucionarse con un tratamiento de nutrición ortomolecular. Es aconsejable plantearse esta terapia en el plan de tratamiento, por dos motivos: a) estamos permitiendo que el paciente se recupere mediante un tratamiento natural que no tiene efectos secundarios (esto es un punto positivo ante los posibles efectos de la corticoterapia) restaurando sus tejidos con la nutrición adecuada, y b) podemos combinar este tratamiento con menor dosis de los tratamientos rutinarios.
En el caso de tratamientos para paliar la inflamación, un producto de Nutrición Ortomolecular a utilizar es el Squaleno de ANIMO Complexe, un complejo que contiene aceite de escualeno: el escualeno tiene un efecto anti-inflamatorio (como la cortisona), además, gracias a los alkilgliceroles, repara la pared intestinal y estimula igualmente el sistema inmunitario. Esto es importante en casos agudos de alergia. Este aceite proviene del hígado de tiburón. Se empezó a utilizar ya que los escualos son animales que no han mutado después de 400 millones de años, contrariamente a otras especies animales, y los investigadores han constatado que los tiburones no contraen prácticamente ninguna enfermedad y parece que poseen un sistema inmunitario muy eficaz.
El aceite que proviene de los hepatocitos de estas especies se obtiene por presión mecánica, fermentación o calor moderado. Sus principios activos principales son el escualeno y los alkylgliceroles (50%). Estos están de manera natural en el ser humano, particularmente en los órganos implicados en el sistema inmunitario (médula ósea, bazo, hígado, leche materna). La leche materna humana contiene 10 veces más alkylgliceroles que la leche de vaca.
Las funciones principales del aceite de escualeno son:
- el escualeno es una sustancia con propiedades hipocolesteromiantes
- mejora la respuesta inmunitaria (producción de anticuerpos), sobretodo en sinergia con vitamina C
- los alkylgliceroles aumentan la producción de los glóbulos blancos, rojos y de las plaquetas. Son eficaces para combatir la leucemia, los daños causados por la radioterapia, las distintas afecciones virales, bacterianas, microbianas (reuma, gripe, …) y fúngicas. Tienen una acción fortificante, revitalizante, desintoxicante, y correctora de los procesos inflamatorios (alergias, asma, ciertos reumatismos, psoriasis, etc.)
- los alkylgliceroles favorecen, a nivel de la flora intestinal, el crecimiento de Lactobacillus acidophilus, conocidos por sus propiedades inmunitarias y biorreguladoras de la digestión.
- aumentan la excreción de los metales pesados y sobretodo del mercurio- el aceite de escualeno es útil en la prevención de enfermedades degenerativas y cardiovasculares
Su carencia es difícil, pues son constantemente producidos por el organismo, pero las necesidades de alkylgliceroles pueden verse muy aumentadas (siendo necesario un aporte extra) en casos de infección, alergia o fatiga. Esto es importante ya que en casos en que el aporte de escualeno y alkilgliceroles es el adecuado, se puede evitar la administración rutinaria de corticoterapia, pues el aceite de escualeno puede llegar a ser un buen sustituto de los corticoides exógenos.
Un aporte de aceite de escualeno debe acompañarse siempre de un aporte extra de vitamina C, pues el metabolismo del escualeno y de los alkylgliceroles consumen gran cantidad de esta molécula.
Texto a partir de Les clés de la nutrithérapie, de Brigitte Gayet y Alain Rossette Cazel y de www.interrasalud.com
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